lunes, 12 de abril de 2010

A SIMPLE VISTA

Henrique Lazo

El conocimiento se democratizó con la imprenta de Johann Gutenberg. El común de los mortales tuvo acceso a los libros, y con ellos, la posibilidad de aprender y comprender la historia.

Unos cuantos siglos antes del traductor de La Biblia, Ts'ai Lun deslumbra la corte china con la industrialización del papel .

El imperio del papiro había llegado a su fin. China tenía  en su poder la herramienta mas eficaz para promover su cultura.

Desde “la idea de la idea” el ser humano ha ido modelando su civilización,  y no todo ha sido horror, no todo ha sido Hiroshima y Nagasaki.

Si para algo sirvió ese hongo de destrucción  fue para comprobar que tenemos la habilidad y la capacidad  para destruirnos, pero también,  en mayor cantidad,  el deseo de mantenernos vivos junto a la capa orgánica que cubre este planeta.

El término ecología  se le atribuye  al célebre biólogo alemán Ernst Heinrick Haeckel que en 1906 le dio el significado de economía de la naturaleza. 

Llegar hasta aquí no fue fácil. Desde el caballo que se dejó domesticar para no extinguirse permitiendo alcanzar lugares prohibidos para sembrar la semilla de la ciudad, ninguna etapa ha sido en vano.

A simple vista, los babilonios hicieron las primeras leyes escritas. Los egipcios discutieron el peso del alma después de la muerte.

Los zoroastros dividieron el mundo entre la mentira y la verdad y los griegos establecieron que para alcanzar la felicidad hay que ser bueno.

¿Se puede cambiar el destino? ¿Se puede conocer el futuro? La responsabilidad de entendernos es eterna.

El siglo XX fue el laboratorio de las dos únicas ofertas que quedan al decantar el discurso de los políticos: la igualdad y la libertad.


En el siglo XXI, gracias a la computación, podemos proyectar una luz al final del túnel. Al igual que la Imprenta,  la Internet está abaratando cada día mas el costo del conocimiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario