jueves, 22 de diciembre de 2011

El Cine en sueño

Henrique Lazo

Hay películas que en el momento que se hicieron no tuvieron una influencia importante en las sociedades que las produjeron. Igual sucede con artistas que en su tiempo sus obras pasaron casi desapercibidos y con el correr de las aguas se transformaron en objeto de culto.

Este no es el caso de “Inception” 2010, la película de Christopher Nolan que es considerada por la crítica especializada como una obra maestra en efectos especiales y un éxito en taquilla.

El sueño y su significado en nuestras vidas ha sido un tema obligado desde que el ser humano sueña, es decir, desde siempre. Sería impensable adjudicarle un origen cultural a una actividad fisiológica, inherente a la especie.

Incontables relatos, obras de teatro y películas en las que el sueño es el protagonista y el vehículo para escenificar hechos reales que con la licencia onírica retratan la sociedad.

Para el filósofo francés Rene Descartes, el emperador de la duda, el sueño es un método universal por el cual la totalidad de los problemas humanos –científicos, jurídicos o políticos- pudieran ser resueltos racional y sistemáticamente mediante cálculo lógico.

Pero luego agrega que en sueños, alguna vez, ha imaginado situaciones que parecen tan reales como la realidad misma sin que hubiera indicio alguno para discernir entre el sueño y la vigilia.

La magnífica película del director ingles Christopher Nolan, director de “Memento” y el “Caballero de La Noche” muestra los efectos visuales mas avanzados de la cinematografía mundial en una historia que trastoca los linderos de la realidad.

Nos convierte en pasajeros de las expresiones infinitas o de doble lectura que capturan en un instante la noción de eternidad. El cine es el sueño de la vigilia.

Soñar despierto o vivir soñando. El escritor argentino Jorge Luis Borges, en un poema dedicado a Descartes, corrobora el dilema: “He soñado la duda y la certidumbre. He soñado el día de ayer. Quizá no tuve ayer, quizá no he nacido. Acaso sueño haber soñado”.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

La acera de enfrente

Henrique Lazo

Asistir a un set de filmación de un anuncio publicitario en calidad de visitante es una sensación parecida a la que siente el personaje de Peter Sellers en la legendaria película “La Fiesta Inolvidable”. Toda la angustia que genera tener que resumir en veinte segundos las necesidades mercadotécnicas de un producto comercial, es tarea de los demás. Para un mero espectador del proceso, los acontecimientos importantes pasan desapercibidos. Las expectativas son diferentes, los problemas están en la acera de enfrente.

Es como estar en un país de visita durante unas elecciones. Las ofertas políticas significan mucho para los destinatarios y los proselitistas invierten sus energías y sus mejores recursos en captar adeptos mas que en presentar soluciones conjuntas . Para un turista, que ha trabajado once meses y está en sus días de merecido descanso, las oportunidades de esparcimiento son prioritarias. El acontecer político es un matiz del color local y la política puede esperar.

“La fiesta inolvidable” se convirtió en una obra maestra del humor cinematográfico. La cinta le permitió a Peter Sellers, un artista emblemático del género, mostrarle al mundo su extraordinaria capacidad de representar los eventos en clave de humor. En la película “The Party” (1968) el actor personifica a un invitado involuntario resultado de un malentendido de una conversación telefónica y se convierte en protagonista fortuito de una exclusiva fiesta del Hollywood de los años sesenta.

Una escala inesperada en un país que se está escrutando, califica como turismo de aventura. Todas las actividades del acontecer están subordinadas a la encuesta nacional y las caras serias habituales se colocan la máscara de la concordia para el ritual en marcha. El visitante observa las caravanas de promesas y las vallas publicitarias que anuncian un mundo mejor. Testimonios van y testimonios vienen. A la hora del voto, los números cuentan la historia. El idioma electoral es universal, el poder te da la razón.

sábado, 1 de octubre de 2011

Protagonista de Planeta

Henrique Lazo

Toda la vida, los humanos asistimos emocionados a contemplar en las novelas, en el teatro, en la radio, en el cine o en la televisión, eso que se conoce como ficción. El acto de encubrir, aparentar, simular o disfrazar una interpretación de la realidad. Algo creado por la imaginación.

En la pintura, el Impresionismo retaba a los fotógrafos con una “impresión” de la realidad. El Cubismo, distorsionaba la figura humana y el Cinetismo, la desaparecía. Llamar la atención de fenómenos reales a través de una ficción estética.

Hoy en día, es cada vez mas numeroso el público que enciende sus televisores para presenciar los “Reality Show” o “la realidad real”. Los hechos tal como son, los acontecimientos como ocurren, sin interferencia. La vida misma puesta allí, sin censura y al natural, lo menos cultural posible.

Son el registro de la vida cotidiana de unos seres que son recluidos en una especie de estudio con cámaras en todos los rincones -incluyendo los mas íntimos- para ver sus reacciones ante situaciones supuestamente verdaderas. Protagonistas de escenas genuinas, producto de la convivencia. Ya no se trata del “realismo mágico” de la literatura latinoamericana, en el que los curas levitan tomando coca cola y las vírgenes atraviesan las paredes.

En Octubre de 1938, Orson Welles, realizador de “Ciudadano Kane”, la película seleccionada como la mas importante del siglo XX, transgredió la norma. Adaptando para un programa de radio, la novela de ciencia ficción “La Guerra de los Mundos”, conmocionó a los millones de norteamericanos que escuchaban aterrados la transmisión de una invasión marciana a la tierra. El programa escrito y ejecutado como un boletín de noticias, convirtió la ficción en realidad.

Desde que la televisión nos convirtió en “Indígenas de la Aldea Global” muchas imágenes de sucesos captados en el mismo momento en que ocurren forman ya parte de nuestro “disco duro”. Quizás el auge de estos programas “reales” sea que no sabemos vivir, o como se debe vivir y esperamos encontrar paradigmas para nuestras existencias. “Enséñeme a ver como hacen ustedes la cosa”, o será, que nos gusta ejercer la facultad de ponernos los “ojos de Dios” para monitorearnos a cada instante y que nos convierte en “protagonistas de planeta”.

viernes, 19 de agosto de 2011

La risa es sueño

Henrique Lazo

Resulta contradictorio que siendo el humor una característica exclusiva de la especie humana, existan pocos estudios acerca del axioma.

Sin embargo, si uno busca despiadadamente entre los pensadores, encuentra que figuras de la talla del psicólogo Sigmund Freud y el filósofo Henri Bergson han dedicado ciertamente mas de una cuartilla para dilucidar o aproximarse a una explicación aceptable del fenómeno.

Freud dice que detrás de toda broma hay siempre una verdad. Y es que cuando reconocemos la realidad podemos reírnos de ella.

La risa es posible si logramos ponernos en el lugar del otro. Aunque ese otro seamos nosotros mismos, vernos desde otra perspectiva, nos hace reconocernos si somos capaces de abandonar por un momento el lugar del ego.

Para Bergson, fuera de lo propiamente humano, no existe nada cómico. Explica que cuando reímos al ver un animal, es debido a que sorprendemos en él una actitud o expresión humana.

Y los objetos que nos hacen reír, no es debido por el material de que están hecho, sino por la forma que los hombres le dieron, es decir, esta asociado al hombre, no al material que es un producto regular.

Freud hace una comparación del sueño con la técnica del chiste. En ambos se sufre una condensación y abreviación. Unas veces el sueño crea formaciones mixtas de palabras que luego podemos descomponer en el análisis; y otras, imágenes que coinciden por completo con una persona o un objeto determinados.

Ambos hallan en lo inconsciente las condiciones de su génesis. Para muestra sobra un botón:

Un señor que nació en Australia y tiene varios años viviendo en otro país decide hacerse ciudadano de dicha nación. Después de los trámites de rigor y los martirios de rutina, le entregan su cédula de identidad que dice que su nacionalidad es Austriaca.

El señor se dirige a la señorita y le señala que nació en Australia. La joven le dice que espere un momento que lo va a reportar. Al rato regresa muy sonriente y le dice al caballero, "no se preocupe señor, se puede decir de las dos maneras".

miércoles, 17 de agosto de 2011

Crimen autobiográfico (II)

Henrique Lazo

Si hay algún país que conoce lo que es una dictadura ése es Polonia. El comunismo y el fascismo hicieron de la suyas en la tierra de Chopin. Ocupada y desmembrada por los nazis en 1939. Sometida por los soviéticos hasta 1980 en que el país recobró la democracia. Los polacos aprendieron que las dictaduras son iguales y los prefijos diferentes no alteran el producto final.

Los verdaderos héroes como Nelson Mandela no cobran recompensa y el río de la historia se encarga de encontrarles un puerto seguro. Los déspotas empiezan abogando por los derechos de los demás y terminan esclavizándolos por la misma razón que los defendieron. El cuento lo echan los vencedores hasta que a nadie le importa. “Cualquier verdad es mejor que una duda indefinida”.

En 1939, Alemania invadió Polonia. Dos días después, el Reino Unido y Francia le declararon la guerra al país agresor y comenzó en Europa la Segunda Guerra Mundial. El 17 de septiembre la Unión Soviética ocupa Polonia. Los ejércitos nazis y comunistas no se atacaron entre sí, y se la repartieron, como habían acordado en una cláusula secreta.

David Grann, escritor del diario New Yorker, es el autor del libro “El diablo y Sherlock Holmes”. Estructurado con 12 narraciones verdaderas sobre crímenes, locuras y obsesiones corroboran la máxima de Arthur Conan Doyle que asegura que la realidad es infinitamente mas extraña que cualquier relato inventado.

Una de las historias es sobre el crimen atribuido a Kristyan Bala, un escritor polaco de poca monta, que luego de una investigación ejecutada por un detective competente, el juez lo condenó a 25 años de prisión por cometer un asesinato que luego transformó en novela. Dos crímenes: uno social y otro literario.

El libro “Amok” tuvo poca aceptación. El éxito consistió en que su misma obra se convirtió en una de las pruebas que finalmente demostraron que no era un escritor que había escrito un libro sobre un crimen, sino un asesino que escribió un libro que pretendió ser novela y se convirtió en autobiografía.

Crimen autobiográfico ( I)

Henrique Lazo

Lo que parecía una noticia de esas que protagonizan las portadas de los diarios como reina por un día, se convirtió, semanas después, en la sentencia del polaco Krystian Bala a 25 años de cárcel. El escritor -por llamar así a alguien, que consignó en forma de novela su propia tragedia- salió airoso en la ficción de su libro pero no en la realidad; ésta, fue mas justa. Realidad y ficción se sustentan mutuamente. El arte reproduce la realidad y la realidad rivaliza con el arte y a veces es difícil diferenciar entre uno y otro.

A diferencia de los miembros del jurado de O.J.Simpson, que fueron los únicos que lo consideraron inocente de haber asesinado a su esposa; en este caso, el juez consideró las evidencias y el patético autor de “Amok” pasó de ser un hombre normal del mundo libre, al mundo totalitario, donde se está preso o se es carcelero.

La magnificación que frecuentemente hacen los medios de algunos asesinos alimenta la disyuntiva de si es la gente la que se interesa en estas historias o son los medios los que registran estas tragedias porque al público le gusta. ¿Son los medios de comunicación los que modelan la sociedad o son los medios un producto de la civilización que los origina? Eterno dilema. Dando y dando.

Estos personajes -por citar algunos-, exaltados por la popularidad, son de larga data. Jack -“el destripador de Londres”-; Caryl Chessman, “el asesino de la luz roja”, ejecutado en la cámara de gas de la prisión de San Quintín; Charles Manson, que cumple cadena perpetua por la muerte de Sharon Tate; y David Chapman, en prisión igualmente, por matar a John Lennon, son motivos de libros, películas y hasta canciones.

En Hollywood, el contenido hace tiempo que está muy por debajo de “la forma”. La mayoría de los largometrajes producidos en el oeste norteamericano se realizan con los mas avanzados recursos de la tecnología pero los relatos se repiten. De allí, que se recurra a las historias mas insólitas para hacer películas que, al parecer, lejos de colaborar con la sociedad que las emite, fomentan conductas que a la larga son una fábrica de monstruos sociales.

jueves, 4 de agosto de 2011

Al Contado

Henrique lazo

Entre las acciones mas absurdas que puede hacer un gobierno, en nombre del pueblo que lo sustenta, es la compra de armamento. Si los usan, significa que muchas familias se quedarán sin alguno de sus seres queridos. Si no los usan, habrán invertido recursos que podrían haberse usado en cosas más edificantes que matar muchachos para justificar cualquier infamia.

Diez años y 83 millones de dólares dedicó la Organización Mundial de la salud para eliminar la viruela. Esa cantidad, es el costo de un bombardero estratégico moderno. El precio de un submarino con proyectiles nucleares es equivalente a tres veces el presupuesto que se necesita para erradicar el paludismo en el mundo.

Los gastos militares son, de todos los gastos públicos, los que menos empleo y actividad económica producen. Mil millones de dólares en gastos militares crean 76.000 empleos y la misma suma invertida en programas sociales genera 100.000.

Los recursos empleados en la investigación médica constituyen una quinta parte de los dedicados a la investigación y el desarrollo militar. El promedio de gastos militares mundiales es cerca de un millón de dólares por minuto.

Alrededor del 25% del personal científico mundial se dedica a actividades relacionadas con asuntos militares. El consumo militar mundial de hidrocarburos líquidos es el doble del consumo anual de toda África y aproximadamente al 3,5% del consumo mundial.

Las armas nucleares estratégicas acumuladas en los arsenales del mundo son suficientes para destruir varias veces nuestro planeta. Su potencia combinada es de más de un millón de veces superior a la de la bomba que destruyó a Hiroshima en 1945.

El tráfico de armas es el segundo negocio ilícito después del de las drogas, pero el negocio de las armas sigue siendo el más rentable del mundo. Los focos de guerra en distintas partes del globo están haciendo pasar por uno de sus mejores momentos al comercio internacional de armas.

El mercado ilegal de armas livianas, que alimenta guerras y crímenes, mueve más de 1000 millones de dólares y causa 1.000 muertes al día. El que habla de guerra, habla de negocio. 250.000 años habitando este planeta no han sido suficientes, el cerebro humano continúa siendo el arma más letal.

miércoles, 27 de julio de 2011

Cuenta que cuenta

Henrique Lazo

El miedo a los avances tecnológicos es tan antiguo como eso que hemos acordado en llamar cultura occidental. Durante la reinauguración de la Biblioteca de Alejandría en El Cairo, cerrada por la irracionalidad y la desidia desde hace más de dos mil años, el semiólogo y escritor Humberto Eco habló sobre los libros y la memoria.

Cuenta que Platón cuenta que Hermes, el supuesto inventor de la escritura, le presentó su descubrimiento al faraón Thamus y recibió muchos elogios porque esa técnica desconocida les permitiría a los seres humanos recordar lo que de otro modo habrían olvidado.

Thamus no estaba del todo contento. El faraón pensaba que la memoria era un gran don que vivía gracias al entrenamiento continuo. Con la invención de la escritura, las personas ya no se verían obligadas a ejercitarla. Recordarían las cosas pero no por un esfuerzo interno sino por un dispositivo exterior.

Para el autor de “El nombre de la Rosa”, los libros siguen siendo los mejores compañeros de naufragio. Para la humanidad, los libros son esa clase de instrumentos que, una vez inventados, no pueden ser mejorados, simplemente porque son buenos. Como el martillo, el cuchillo, la cuchara o la tijera.

Es importante enterarse de los hechos por los historiadores, pero los sucesos contados por los contemporáneos de los protagonistas son insustituibles para entender el contexto emocional del momento en que ocurrieron. La historia de la historia, es a veces fría y se conforma con narrar los acontecimientos como si de una receta de cocina se tratara. La veracidad depende de los ingredientes.

Ni hablar de los historiadores que relatan de acuerdo al patrocinante. Un día es así y al otro día los motivos cambian y los hechos abominables aparecen justificados y gloriosos. Los personajes se descaracterizan y se van convirtiendo en unas especies de villanos incapaces de hacer algo medianamente coherente y los héroes son arcángeles inmaculados que no vuelan de milagro.

Palabras que han sido dichas en determinadas situaciones se desconceptualizan y se utilizan al menor descuido para justificar actos que al correr de los años recobran inexorablemente su verdadero significado. Es el viaje ineludible hacia la verdad. No hay misiles ni comandos armados que puedan desviar por mucho tiempo el cauce de los ríos.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Nacido Digital

Henrique Lazo

La verdadera revolución ya comenzó. Por primera vez en la historia de la humanidad, los adultos le preguntan a los niños ¿qué es lo que hay que hacer? Los mayores se convierten en alumnos de los menores. Para los pequeños, su pasado, es el futuro de los grandes.

En 1981, Elizabeth Carr, el primer bebé de probeta, causó miles de discusiones entre líderes religiosos, etnicistas y físicos. Hoy en día, se calcula, hay alrededor del mundo, un millón de seres humanos que deben su nacimiento a una fertilización “in Vitro”.

Desde la aparición de los primeros relojes digitales, que marcaban las horas, los minutos y los segundos numéricamente; y las agendas electrónicas, que hacían parecer a las de papel como reliquias nostálgicas, una especie de vértigo se produce cuando no podemos adaptarnos rápidamente a las nuevas tecnologías.

Es la misma sensación, al no poder desentrañar y mucho menos consumar el nuevo lenguaje, la que nos hace sentirnos analfabeta frente un cajero electrónico. La electrónica desdibujó a Carlos Marx. La plusvalía que genera un obrero de una central hidroeléctrica cuando oprime un botón o baja una palanca, es incalculable.

Como en el cuento famoso, en que un mago de alguna corte le pide a un rey que coloque un grano de arroz sobre un tablero de ajedrez y lo vaya multiplicando por dos, desde la primera a la ultima casilla.

La revista “Wired”, posiblemente el mensuario de tecnología mas importante del mundo, dedica su principal artículo a este fenómeno. Los “niños de la revolución”, los nuevos habitantes que gatearon codo a codo con los PC, que crecieron junto a la Internet, los chamos MP3, hablan:

“mientras los adultos se maravillan con el futuro digital, para nosotros ya es un hecho. Somos los conejillos de Indias de la cultura del mañana. Antiguamente cuando uno iba creciendo dejaba a un lado los juguetes infantiles. Hoy en día, nuestros herramientas se están apoderando del mundo adulto”.

Mi primer contacto con esta nueva realidad fue en 1992, durante una clase de “Photoshop”, para un grupo de adultos que quería ponerse “al día”. El instructor, un joven de 17 años explica que “hace muchos años, en 1982, Apple introduce…”. Me parece escuchar mal y pregunto: ¿1982 o 1892?

El joven continúa complacido, “es que en computación, un año equivale a diez; 1982, fue hace cien años”. Después, durante una reunión de trabajo, sobre una mesa, reposa un juguete electrónico. Un arquitecto señala, “ese juego es difícil y complicado, es para niños”.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Entre dos aguas

Henrique Lazo

La única ventaja de vivir tan lejos del colegio eran las conversaciones con los dos chóferes del autobús escolar. De resto, todo eran desventajas.

Te buscaban de primero, bien tempranito en la mañana, y eras el último en llegar a tu casa al final de la tarde. Los dos pilotos tenían la virtud de manejar con eficacia tanto el vehículo como la palabra.

El chofer de la mañana era el democrático. Vivía despotricando de la dictadura de turno y pregonaba los aromas del sistema democrático. Aquí no se puede hablar tranquilamente, cualquiera te denuncia y te detienen para ver si estás conspirando.

No hay congreso y los funcionarios, como no son elegidos por el pueblo, responden al tirano y no representan a la sociedad que les paga el sueldo. No hay libertad de prensa y no hay manera de fiscalizarlos.

El chofer de la tarde era todo lo contrario. Alababa la dictadura y expresaba emocionado que en sólo 5 años se erigieron las obras esenciales de la nación. Esto era posible porque no había intermediarios y las leyes se hacían cumplir, a la brava, pero todo el mundo andaba derechito.

Para qué servían los partidos políticos si eran todos iguales. No rendían cuentas a sus electores sino a los jerarcas de las cúpulas. Lamentaba que el gobierno no hubiera borrado cualquier vestigio de oposición cuya única finalidad era embochinchar al país.

El régimen había casi acabado con la delincuencia, las carreteras se multiplicaban por todo el país y se estaban construyendo viviendas para los más necesitados. La democracia era algo así como una fantasía griega.

Así pasaban los días. En la mañana, cuando llegaba al colegio, el chamo que se bajaba del colectivo era el más ferviente demócrata defensor de los derechos humanos y todas las libertades que el sistema democrático puede ofrecer. En la tarde, al final de la jornada, el que regresaba a la casa era un justificador de todas las ausencias civiles con tal de progresar.

La lluvia repentina del trópico refresca el atardecer. En la radio, Paco de Lucía, guitarra en mano, transforma la destreza en música extraordinaria. En la noche conciliando las desigualdades, entrando y saliendo por las puertas del sueño, un metal como el sodio y un gas tóxico como el cloro terminan formando una estructura estable y una sustancia maravillosa: la sal común.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Renny

Henrique Lazo

Definir la vida de un ser humano en una cuartilla de papel no es tarea sencilla. Explicar a Renny Ottolina en unos cuantos caracteres es un atrevimiento. Lo asumiré como tal.

El momento es ahora, y el personaje, hace algunas Semanas Santas, dejó los titulares de la vida terrenal para formar parte del acervo cultural de nuestra conciencia.

Si uno pregunta o busca información en la Red sobre Renny, se encontrará con un célebre animador de televisión que murió en un accidente de aviación en circunstancias aún no esclarecidas.

Si sigue buscando, lo mas probable es que constate que su país –al que tanto promovió y apreció- perdió prematuramente uno de sus políticos mas importantes.

Para los que tuvimos la dicha de ser sus contemporáneos, conversar con Ottolina, significaba encontrarse con el gran promotor de los valores de su tierra. Una persona que priorizaba el país nacional sobre el pais político. Locutor, Cineasta, Animador, Publicista y Político.

Renaldo José Ottolina Pinto nació en Valencia, estado Carabobo, el 11 de diciembre de 1928 y entró en la inmortalidad el 16 de marzo de 1978, cuando contaba apenas 49 años. El vuelo repentino de los pajaros en una montaña de Tanaguarena anunció la tempestad.

Se me ocurre compararlo con uno de esos programas de computación que le suministran al común de los mortales la capacidad de usar la tecnología para solucionar sus problemas diarios y para enriquecer sus vidas. Herramientas que aprueba el colectivo y que no necesitan de su imposición.

Renny fue el número uno en su especialidad, no por una campaña mercadotécnica o por una estrategia ideológica. Su puesto se lo ganó a su manera: queriendo ser un mejor ciudadano.

Muchos fueron los momentos compartidos. Algunas situaciones muy rudas, en las que su entereza para afrontarlas, quedaron grabadas en la memoria como una serigrafía.

Otros instantes de felicidad, como cuando obtuvo un reconocimiento por una de sus extraordinarias campañas institucionales para el Cine y la Televisión.

Y entre tantas frases indelebles, después de un apretón de manos, sonriente y optimista, pronunció:

“Amigo mío es el que trabaja, y bien. Hacer el trabajo con la pasión y el respeto que se merece la actividad que te permite sostener tu familia, es honrar la patria, y la patria, es del tamaño del corazón de quien la quiere”.

martes, 1 de marzo de 2011

Loro viejo

Henrique Lazo

En un aeropuerto, mientras chequean los equipajes, una de las empleadas le reclama a un pasajero -entradito en años- la intención de introducir una maleta adicional. Detrás, una persona de habla inglesa comenta: “es que no se le puede enseñar trucos nuevos a un perro viejo”. Inmediatamente, me acorde de la “traducción” en castellano y lo que varia es el animal, porque uno sabe que “loro viejo no aprende a hablar”. Descubrir que los refranes tienen su equivalente en todas las lenguas, se convirtió en una aventura cultural.

La misma necesidad de comunicar, de una manera profunda y sencilla, la encontramos en todo el mundo. África: “Cuando los elefantes luchan, quien sufre es la hierba”. Alemania: “Los ojos se fían de ellos mismos, las orejas se fían de los demás”. Árabe: “La primera vez que me engañes la culpa será tuya, la segunda vez, la culpa será mía”. Brasil: “La tierra no tiene sed de la sangre de los soldados, sino del sudor de los hombres”. Republica Checa: “Nuestros padres nos han enseñado a hablar y el mundo a callar”.

China: “Nunca se pierden los años que se quita una mujer, van a parar a cualquiera de sus amigas”. Ecuador: “Vale mucho más morir intentándolo que vivir toda tu vida lamentándolo.” Escocia: “La sonrisa cuesta menos que la electricidad y da más luz”. Francia: “En la paz se cuelga a los ladrones; en la guerra se les honra”. Grecia: “El que nada duda, nada sabe”. India: “Aquel que reconoce la verdad del cuerpo puede entonces conocer la verdad del universo”. Honduras: “El buen carpintero mide dos veces, corta una”.

Inglaterra: “Cuando apuntas con un dedo, recuerda que los otros tres dedos te señalan a ti”. Italia: “Cuanto más se sabe, menos se asegura”. Japón, “El clavo que sobresale recibe un martillazo”. Israel: “Más vale ser pobre que estar enterrado”. Latino: “Del Oriente la luz, del Occidente la Ley”. Mexico: “La única razón para no triunfar en la vida es no haber nacido”. Mongolia: “El victorioso tiene muchos amigos, el vencido buenos amigos”. Ruso: “Añorar el pasado es correr tras el viento”.

Las personas de todas partes del mundo usan los proverbios y refranes para transmitir su sabiduría, sus conocimientos, sus experiencias, y sus sentimientos. Muchos proverbios y refranes, que se originaron hace miles de años, son válidos aún. Un gran número de ellos se han traducido a muchos idiomas, y por lo tanto, se han convertido en universales. “Un proverbio es el ingenio de un hombre y la sabiduría de todos los hombres”: John Russell.

lunes, 28 de febrero de 2011

El descenso del hombre

Henrique Lazo

Si alguien convalida la frase: “el ascenso del hombre” del matemático y humanista Jacob Bronowski, ése es Nelson Mandela. Sería imposible no citarlo a la hora de argumentar que el ser humano es un individuo con una inteligencia superior a sus congéneres biológicos y con la capacidad de administrar la vida sobre la Tierra.

Mandela tuvo suficientes motivos para odiar pero su naturaleza constructiva, para regocijo de la humanidad, se impuso a la opción del odio. Así como Don Quijote andaba por las praderas españolas desenrollando entuertos, Mandela nació para desmantelar el rencor, para desalentar el negocio de la guerra.

Según Bronowski, el hombre es una criatura única que se ha empeñado desde sus inicios en “ascender”. Un ascenso que lo distingue ante el resto de las especies por estar cargado de razón y emoción. El hombre ha logrado modelar su ambiente, construir su medio de vida y cambiar aquello que lo limitaba a seguir su proceso de crecimiento.

Según parece, la aventura del hombre se inició en África, en el valle del río Omo en Etiopía, cerca del lago Rodolfo. Surgió cuando los lagos africanos se comenzaron a secar y por consiguiente, la vegetación se minimizó fuertemente hasta convertirse en una sabana y la nueva dieta carnívora redimensionó el cerebro.

El encanto del arte rupestre apareció hace treinta mil años. Fue en el fondo de las cuevas donde el hombre desató su imaginación y las imágenes proyectadas en su cerebro las llevó a la piedra. La riqueza de sus facultades siempre le hizo proyectarse hacia algo más sustentable, a ese algo, que siempre está en ascenso

Cuando un ser humano siembra un árbol, ejecuta una de los actos mas edificantes de la especie. Cuando un militante de la cobardía planta una mina, que es la lotería de la muerte, nos está recordando lo peor de nosotros mismos, el descenso del hombre.

Madiba, cruzado de la libertad y de la tolerancia, reinventó el perdón. El siglo XX puede identificarse con su imagen, pintada por Picasso y musicalizada por John Lennon.

martes, 18 de enero de 2011

SERVIDUMBRE VOLUNTARIA

Henrique Lazo

Hay personas que no les gusta sacar conclusiones y prefieren que otros tomen las decisiones por ellos. Los miembros de las cúpulas de las diferentes religiones lo saben perfectamente al igual que en las alturas del poder político.

Nada mas atractivo para los líderes que esas masas maleables que se dirigen dócilmente con cualquier grito. Como aquella famosa frase de una agencia de publicidad: “permítanos pensar por usted”.

Pero una cosa, es el asesoramiento para escoger un producto en la vitrina de las compras, y otra, cuando las decisiones determinan el curso de las naciones. A la hora de conformar un consenso, las proposiciones vienen de todos lados.

José Martí, en una consideración sobre economía, señala que “el pueblo que quiera morir venda a un solo pueblo y el pueblo que quiera ser libre sea libre en negocios”.

Además del texto económico, la frase del pensador cubano, es un llamado al ejercicio de la libertad. Se es libre cuando se tiene la cultura y la intención de ejercer ese derecho. Es una sensación y una acción.

La potestad de analizar una información y de cotejarla con la mayor cantidad de fuentes posibles. El privilegio de poder decidir por convicción propia. La independencia de actuar, hablar y de pensar.

¿Por qué los individuos obedecen leyes que son injustas? Étienne de La Boétie, produjo uno de los textos fundamentales en la reflexión sobre la libertad. Su inquietud esencial era desentrañar el porqué los hombres se someten a los tiranos.

El discurso fue escrito por La Boétie cuando tenía apenas 18 años y era un estudiante de abogacía en la Universidad de Orleáns.

La posición de La Boétie, en pleno siglo XVI, es un antecedente del gesto liberador de la ilustración y del Contrato Social de Rousseau. Para La Boétie, la obediencia colectiva de la sociedad se origina en un vicio que él denomina la “servidumbre voluntaria".

Este manifiesto deslumbró a su amigo, el ensayista Michel de Montaigne, quien preservó este escrito para las futuras generaciones, como una melodía de Mozart o un poema de Shakespeare.
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viernes, 14 de enero de 2011

Jefe y empleado

Henrique Lazo

La celebración del siglo XXI, cuando a través de la pantalla chica, pudimos compartir –en vivo y en directo- con cada región del planeta, la llegada del año nuevo, fue como una especie de “saludo a la bandera”.

Desde todos los rincones de la tierra –y recordando a Marshall MacLuhan- sus habitantes celebrábamos el nuevo milenio, como si formáramos parte de una gran aldea, “la aldea global”. La imaginación se hizo realidad.

El siglo que ha terminado, ha sido -desgraciadamente- salpicado de guerras, pero nunca antes y en tan corto tiempo, la Comunicación Social había experimentado tantos inventos y, por consiguiente, tantos efectos en la civilización que los produjo.

Y así como el arte nos permitió comprender la evolución del ser humano; el Cine, el Telégrafo, la Radio, el Teléfono, el Disco, la TV, el VHS, el Celular, el DVD y la Internet, podrían, en un futuro, ser la herramienta ideal para reconstruir lo que pasó en el siglo XX.

Los medios de comunicación –en especial, la prensa- constituyen el tesoro o el utensilio incuestionable con el que cuentan las sociedades para perfeccionarse. En los Estados Unidos, la prensa es el peor enemigo del crimen organizado.

Fue el columnista de un periódico de Chicago quien le puso el sobrenombre de los “Intocables” a Elliot Ness y dos de sus miembros, cuando rehusaron recibir dinero sucio, y de paso, consignaron las evidencias que pusieron en la cárcel, al gangster, nativo de Brooklyn: Al (Alphonse) Capone.

Los periodistas nos han mostrado el mundo. Gracias a sus imágenes hemos conocido los paisajes mas bellos de la tierra. Los eventos que han conmocionado el planeta. Conciertos imborrables. Torneos deportivos desde los mas remotos parajes

La llegada del hombre a luna, resultó pequeña comparado al hecho de observar el evento –al mismo tiempo- por televisión. Nadie nos lo contó. No tuvimos que esperar el día siguiente.

En los países donde hay mas libertad de prensa, hay mas alto nivel de vida, mas cultura. La figura del Presidente de un país dista mucho de la de un jefe. El primer mandatario, como su nombre lo explica, es alguien ha quien se le ha encomendado una tarea: un servidor público.

martes, 11 de enero de 2011

El Padrino IV

Henrique lazo

No es un delirio que las obras artísticas han permitido reconstruir las peripecias de los seres humanos a través de los siglos. Lo que se presiente confuso de la historia oficial aparece verdadero -ataviado de presunta ficción- en la literatura, en el teatro, en la pintura y, desde que amaneció la era moderna, en las salas cinematográficas.

Las historias representadas en el cine han contribuido a desentrañar en las sociedades libres las telarañas comunicacionales tejidas por los regentes del poder que con todas las prerrogativas que les brinda la oportunidad de ser impunes transmutan el cristal en vidrio y los villanos se convierten en héroes. El poder desgasta a quien no lo tiene.

El cine ha sido una herramienta para tirios y troyanos. Al igual que el teatro le funcionó a los griegos para propalar sus hazañas, las películas han sido como alfombras mágicas para promover cualquier cultura que se monte en ellas. La extinta Unión Soviética y los Estados Unidos lo comprendieron desde el principio.

Nunca segundas partes habían sido buenas hasta que Francis Coppola mezcló la textura europea con la cadencia hollywoodense en el filme El Padrino II. Hasta ese momento, la intención de extender el éxito había sido infructuosa. Las novelas de Mario Puzzo convertidas en celuloide lograron algo muy dificil: conciliar la crítica con la audiencia.

El Padrino III, la última entrega de Coppola, Puzzo y Gordon Willis, es una recreación despiadada de las relaciones del Vaticano con la Cosa Nostra. Una ópera de sangre, pasión y venganza que nos muestra una civilización en la que todo puede ocurrir. Las conspiraciones mas insólitas adquieren sentido y la realidad compite con la ficción para adjudicarse la verdad.

Pareciera que el planeta ya no aguanta un Padrino IV. Los problemas que acorralan a los habitantes del siglo XXI están abrumando a los gángsters y a los dictadores. La contaminación, el calentamiento global y las armas nucleares necesitan a un protagonista mas avisado que Eliot Ness y Nelson Mandela. Ser honesto es muy peligroso.