La Libertad Tiene Precio

Henrique Lazo

Cuando Milos Forman, uno de los maestros de la Cinematografía actual, tuvo en sus manos el guión “El Pueblo contra Larry Flint”, basada en un hecho real. pensó que se trataba de una película pornográfica, solo que el productor era Oliver Stone.

El libro se convirtió en una extraordinaria película que retrata el juicio a Larry Flint, editor de la revista para adultos Hustler, considerada una de las mas explícitas -por usar un eufemismo- y que ocasionó un juicio por difamación que por poco le cuesta a la sociedad norteamericana la primera enmienda de la constitución: “ ...el congreso no podrá regular la libertad de palabra y de prensa….”

En 1987, en Washington, se reúne la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos para el caso 86-1278, en el que el Reverendo Jerry Falwell, demanda a la revista Hustler y al editor Larry Flint por difamación.

Una de las ideas mas estimadas en ese país, es que debe haber debate público sin inhibiciones y con libertad de expresión. El derecho a protegerse del sufrimiento emocional causado por una crítica, no debe pesar mas que el interés público manifestado en la libertad de cada ciudadano a opinar libremente.

En una parodia a una publicidad de licores asociada con una sátira a un personaje público -en este caso el reverendo Falwell-, permite dilucidar, si hay interés público en el acto de ridiculizar a una personalidad pública. El interés publico consiste, en que la revista Hustler pueda expresar su opinión, su punto de vista.

La primera enmienda no lo es todo, pero es un valor importante de la sociedad y no establece diferencia legal en las sátiras. Es un problema de gusto y no de ley, y es inútil discutir sobre gusto y mas difícil litigar.

La utilidad publica de criticar los personajes públicos, independientemente del malestar emocional que acarrea en el aludido, es el derecho de criticar -aunque sean expresiones impopulares- que es vital para la salud de la nación.

La mayoría debe gobernar dentro de un armazón constitucional que determine claramente los límites y el balance de los poderes. Una prensa libre, fuerte, e independiente, es la medida del vigor de la Sociedad Civil y el contrapeso del poder.