jueves, 15 de abril de 2010

La alfombra roja

Henrique Lazo

La corrupción policial no es coto exclusivo de los países infestados de regímenes totalitarios. En las sociedades democráticas, en las que existen organismos competentes para vigilar los procedimientos de los encargados de preservar el orden y en las que se les permite a los medios de comunicación tener acceso a las fuentes, también se cuecen habas. En el estado de California, a finales de los años 40, el departamento de policía de Los Ángeles, era –para usar un término cinematográfico- un nido de ratas.

La novela L.A. Confidencial de James Ellroy, que sirvió para hacer la laureada película del mismo título, cuenta con lujo de detalles toda la corrupción que existía en la ciudad de los Oscares para esa época. La Dalía Negra, fue uno de esos casos de homicidio de mayor perfil y mas famosos del siglo XX. Se mantiene como un “cangrejo” de 60 años y es gracias a un programa de televisión dedicado a reactivar expedientes irresueltos, que se vuelve a hablar del asunto.

En enero de 1947, Elizabeth Short, una joven y atractiva actriz –la Dalía Negra- fue encontrada muerta en un terreno abandonado, mutilada de una manera que solo un cirujano experimentado hubiera podido hacer. La noticia conmocionó al país y aunque los medios de comunicación de entonces, la radio y la prensa, reseñaron el hecho con la rentabilidad del caso, nunca se quiso investigar a fondo a los responsables.

En el año 2006, el director de cine Brian De Palma produjo una película basada en la novela del mismo escritor de L.A Confidencial. A pesar de contar con la cinematografía de Vilmos Zsigmond y las actuaciones de Hilary Swank y Scarlett Johansson, la cinta, lejos de aportar luces, resultó confusa y fallida, pero sirvió para poner, una vez mas, el caso en la alfombra roja.

Ha sido el libro “Genio para el Asesinato”, escrito por Steve Hodel, hijo del principal sospechoso, en el que acusa a su propio padre del horrible crimen, que la verdad parece tocar finalmente la puerta. George Hodel, un médico que entre otras menudencias también fue acusado de incesto por su hija Tamar Hodel de 11 años, fue declarado igualmente inocente por un jurado de aquellos impunes años.

1 comentario:

  1. MUY BUEANAS TU PUBLICACIONES, PERO N ESTE TIENES UN PEQUEÑO ERROR ORTOGRAFICO. EN EL PENULTIMO PARRAFO HAY UNA FRASE QUE DICE "una ves mas" Y HASTA DONDE SE LO CORRECTO ES "UNA VEZ MAS", CON "Z" NO CON "S"

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