Henrique Lazo
Días y hasta años después que el hombre llegó a la luna y su regreso fue presenciado –en vivo- por los habitantes de este planeta, se oía decir que todo era una farsa, que los norteamericanos habían transmitidos por la televisión, imágenes hechas en los estudios de Hollywood.
Para la gran audiencia fueron momentos imborrables. Ver la Tierra desde la Luna fue una experiencia única. Pero las dos orillas del río se atribuían la certeza.
Por una parte, era una hazaña que tenía lógica porque desde hacía años los Estados Unidos trabajaban en el proyecto y por otra parte no era muy difícil para el departamento de arte y efectos especiales de los Galpones de los Ángeles, armar ese tinglado.
El objetivo era ganarle a la Unión Soviética la carrera espacial. Una historia, como las de Poe, factible científicamente y artísticamente.
Años después de este acontecimiento, se estrena “Wag the Dog”, inspirada en la novela “American Hero” de Larry Beinhart y que cuenta la historia del momento en que el Presidente de los Estados Unidos es descubierto en una situación muy comprometedora con una menor de edad, cuando faltan pocos días para la reelección.
Un asesor del gobierno y un productor de cine de Hollywood son llamados para tratar de tapar el escándalo. La idea que se les ocurre es crear una guerra ficticia contra Albania y así distraer la atención de los ciudadanos. El filme cuestiona el poder de la prensa oficial y de los medios de comunicación.
Protagonizada por los dos íconos cinematográficos del momento Dustin Hoffman y Robert De Niro, es como una especie de película Nostradamus que profetiza los acontecimientos antes de que se produzcan.
El título de la película se toma de la broma: ¿Por qué un perro menea su cola? Porque el perro es más inteligente que su cola. Si la cola fuera más inteligente, la cola menearía el perro.
Las interpretaciones se diferencian en cuanto al significado de esta metáfora. Algunos sugieren que el perro es la opinión pública, y la cola, representa los medios; el perro son los medios y la cola las campañas políticas; o el perro es la gente, y la cola es el gobierno.
En todo caso, la expresión "la cola que menea el perro" refiere a una situación donde algo de mayor significación, como una guerra, se produce por algo mucho menos importante, una travesura sexual, por ejemplo.
martes, 4 de mayo de 2010
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excelente el guariche!
ResponderEliminarLe doy un 7.
ResponderEliminarbarbaro lazo, naguara e guariche
ResponderEliminarY yo que crei que esta era una pag porno...jajaja...es broma ok!..Excelente Lazo! Un abrazo, pues a verla brother!
ResponderEliminarUhm la zoología aplicada a la comunicación social, que buen ejemplo, y mas en tiempos de perros y de colas no? supongo que si fuera un perro multicolas podría generar mas de una matriz de opinión para desviar la atención jaja
ResponderEliminarEs triste pero cierto, es el 6to poder, como es llamado actualmente, es quien esta tomando decisiones que, en algunas instancia, no son parte de sus funciones, otro ejemplo memorable, es la cantidad de películas sobre la guerra y super soldados valerosos y temerarios super nacionalista que se rodaron durante la Guerra de Vietnam, buscando aceptación de los estadounidenses, que por si estaba perdida desde antes de comenzar.
ResponderEliminarHenrique, teneis q escribir mas. Uno siempre queda picao. Creo q es mometo de un libro hermano.
ResponderEliminarExcelente, yo vi la pelicula y de verdad es muy buena, y pues el mensaje que deja hay que tomarlo en cuenta. Los medios de comunicación tienen el poder de manipular la opinión la publica, pueden desviar la atención de los ciudadanos de situaciones mas graves y de cuidado, por cosas tan banales como la apertura de un twitter por ejemplo.
ResponderEliminarSaludos y a ver si le cambias el nombre al blog, ponle "Guaricheon" jeje
Me impactó tanto ese film que siempre pienso en él cuando siento que una noticia se usa como cortina para tapar otro hecho (muy a menudo, por cierto)
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