Henrique
Lazo
No son pocas las veces en que la crónica deportiva, al referirse o anunciar un evento atlético, lo anuncia como una batalla, una guerra o un conflicto bélico.
Una
competencia de habilidades se promociona, casi, como un incidente armado o como
un lacónico parte de guerra.
Igualmente,
al referirse a los protagonistas, los transforma en gladiadores, depredadores,
bestias, matadores y en cualquier adjetivo que los asocie con el poder de
destruir a sus adversarios.
¿Es el
aficionado el que se expresa así o son los medios de comunicación los que
utilizan esa terminología para vender mas periódicos?
No es que
una competencia deportiva no tenga similitudes tácticas y estratégicas con una
guerra, es que el punto es ese, justamente.
Si hay,
además de la educación, un instrumento eficaz para mantenernos, a los seres
humanos, lejos de la ley de la selva, ese es el deporte, el exorcismo de la
guerra.
Pero la
tentación es muy grande. Michael Schumacher era un piloto excepcional o era el
“emperador” de la Fórmula Uno.
Para
algunos, el deporte es una manifestación de militarismo que se encubre con una
exaltación del patriotismo.
Para
otros, es fuente de salud y el medio educativo que genera una formación moral
especial, basada en la sinceridad, autenticidad en las relaciones personales.
Honradez,
honestidad de comportamiento, ecuanimidad y equilibrio de carácter, con la idea
de formar un hombre nuevo y una visión intelectual que favorezca el progreso de
la humanidad.
La guerra
es, exactamente, todo lo contrario.
¿Son
los medios de comunicación los que modelan la conducta de los individuos o son
los medios un reflejo de la mentalidad de la humanidad?
Eterna pregunta a la hora de programar una estación de televisión.
Así
somos los seres humanos, algunas veces se le pone música a la letra y otras
letra a la música. Si hay sentimiento, el orden de anterioridad no afecta el
producto.
Para la humanidad, es mas útil un balón de fútbol que diez mil fusiles.
Para la humanidad, es mas útil un balón de fútbol que diez mil fusiles.
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good one bro!!!
ResponderEliminarque grande lazo
ResponderEliminarPara meditar y releer, y porque no discutir en grupo, Pareciera que el casquillo y las ganas de ver al otro sudarse seran parte de nuestra sociedad mientras humanos seamos, como si estuviera impresa en el adn. Como si no hubieran motivos mas sanos en muchas cosas. Bueno, es una historia larga y que parece no tener fin. Pero que seria de un Caracas magallanes sin esta barbara naturaleza humana. Hasta mañana Lazo. Novuslover.
ResponderEliminarme parece exelente, y muy sentrado a la realidad diaria del mundo...!!!
ResponderEliminarUno de los mas básicos instintos del hombre es COMPETIR. Por sobrevivir, por la supremacía, por el poder, por la hembra de la especie, POR LO QUE SEA!, pero en nuestros genes está implícito esto de competir. Y competir es luchar. Como bien lo plasmas tu: la diferencias está en comportarnos como seres pensantes o simplemente ANIMALES IRRACIONALES.
ResponderEliminarHenrique no creo que seas tan pendejo para preguntarte esta vaina "¿Son los medios de comunicación los que modelan la conducta de los individuos o son los medios un reflejo de la mentalidad de la humanidad? Eterna pregunta a la hora de programar una estación de televisión. Pasamos lo que quiere ver la gente o la gente ve lo que nosotros queremos que vean."
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