Henrique Lazo
A comienzos de los años setenta, en Bogotá, durante uno de esos incidentes que se producen entre Venezuela y Colombia en los que resultan beneficiados los vendedores de armas, escuché de boca de un historiador venezolano “la increíble y triste historia de la cándida Venezuela y su política exterior” en la delimitación fronteriza con Colombia. Una especie de Koziatta, escrita así, con nombre de opereta italiana.
En 1830 la muerte de Simón Bolívar sensibiliza las dos partes. Desde 1826 fecha en que ocurre La Cosiata hasta su muerte, las cosas no les estaban saliendo bien al caraqueño.
Tanto el Congreso de Venezuela como el de Colombia habían manifestado su deseo de separarse de la Gran Colombia y el 23 de noviembre de 1829 el gobernador de Carabobo reúne una Asamblea popular en Valencia que aprueba por mayoría, la separación de Venezuela de la República de Colombia.
La buena noticia: nace la República de Venezuela. Y la nota triste: el 4 de junio de 1830, Antonio José de Sucre, de apenas 35 años de edad, toma el camino de su última cita con la historia.
Disuelta la Gran Colombia, José Antonio Páez, presidente del gobierno de Venezuela, Estado independiente y soberano, se propone normalizar sus relaciones con la Nueva Granada y la celebración de un acuerdo que selle de manera definitiva la amistad entre ambos países.
Páez designa el 6 de mayo de 1833 a su secretario de Hacienda y Relaciones Exteriores Santos Michelena y por su parte, Santander designa como ministro a su secretario de Interiores y Relaciones Exteriores, Lino de Pombo.
Las negociaciones entre Venezuela y la Nueva Granada comenzaron el 9 de diciembre de 1833 y culminaron el 14 de diciembre del mismo año. El 4 de mayo de 1840, el Tratado Pombo-Michelena es definitivamente rechazado por Venezuela a pesar de ser históricamente el más favorable para nuestro país.
Desde el tratado Pombo-Michelena, pasando por la decisión la reina María Cristina de España en 1891, la conclusión del laudo suizo en 1916 y el acuerdo final en 1941 hasta nuestros días, la política exterior de Venezuela con Colombia, tiene sólo goles en contra.
lunes, 24 de mayo de 2010
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WoW!!... Historia viva! Gracias por la lección de hoy.Será que en un futuro cercano podremos ganar una?... O por lo menos estar a la par?
ResponderEliminarGracias flaco!..
excelente como siempre... gracias por regalarnos esto tan bello... un abrazo
ResponderEliminarpor eso y no en vano digo que eres un POETA asi en MAYUSCULAS...
ResponderEliminarEs cierto, en política exterior nunca hemos salido bien parados, lo triste es que no hemos cambiado mucho desde entonces.
ResponderEliminarExcelente post, saludos
que bueno henrique esta parte de la historia es taan bueno recordarla por que podemos apreciar a tono de reflexion que las decisiones de hoy afectaran segun las tomemos de mala o buena manera a nuestrtas vidas a nuestras familias y a nuestro pais por supuesto un gol mas pa ti henrique¡¡¡
ResponderEliminarPor alli yo escuche que esos acuerdos eran como que a puerta cerrada
ResponderEliminarImaginémonos como será la Kozziata en nuestros días, dios nos proteja.
ResponderEliminarGracias Enrique lazo
Excelente final Henrique!!... Exitos
ResponderEliminardefinitivamente sensei usted es uno de los grandes en esto
ResponderEliminarPor casualidad tu profesor de historia no te dijo si auditaron a Pombo y a los demás venezolanos enviados a negociar para ver si despues de cada firma en contra nuestra tenían un 10.000% mas de patrimonio? =)
ResponderEliminarMe recerda al cuento de como Mexico perdió gran parte de su territorio regalado por un presidente que no quiso ser mártir =(