Henrique lazo
No es un delirio que las obras artísticas han permitido reconstruir las peripecias de los seres humanos a través de los siglos. Lo que se presiente confuso de la historia oficial aparece verdadero -ataviado de presunta ficción- en la literatura, en el teatro, en la pintura y, desde que amaneció la era moderna, en las salas cinematográficas.
Las historias representadas en el cine han contribuido a desentrañar en las sociedades libres las telarañas comunicacionales tejidas por los regentes del poder que con todas las prerrogativas que les brinda la oportunidad de ser impunes transmutan el cristal en vidrio y los villanos se convierten en héroes. El poder desgasta a quien no lo tiene.
El cine ha sido una herramienta para tirios y troyanos. Al igual que el teatro le funcionó a los griegos para propalar sus hazañas, las películas han sido como alfombras mágicas para promover cualquier cultura que se monte en ellas. La extinta Unión Soviética y los Estados Unidos lo comprendieron desde el principio.
Nunca segundas partes habían sido buenas hasta que Francis Coppola mezcló la textura europea con la cadencia hollywoodense en el filme El Padrino II. Hasta ese momento, la intención de extender el éxito había sido infructuosa. Las novelas de Mario Puzzo convertidas en celuloide lograron algo muy dificil: conciliar la crítica con la audiencia.
El Padrino III, la última entrega de Coppola, Puzzo y Gordon Willis, es una recreación despiadada de las relaciones del Vaticano con la Cosa Nostra. Una ópera de sangre, pasión y venganza que nos muestra una civilización en la que todo puede ocurrir. Las conspiraciones mas insólitas adquieren sentido y la realidad compite con la ficción para adjudicarse la verdad.
Pareciera que el planeta ya no aguanta un Padrino IV. Los problemas que acorralan a los habitantes del siglo XXI están abrumando a los gángsters y a los dictadores. La contaminación, el calentamiento global y las armas nucleares necesitan a un protagonista mas avisado que Eliot Ness y Nelson Mandela. Ser honesto es muy peligroso.
martes, 11 de enero de 2011
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nunca he visto ninguna, pero ganas no me faltan!!
ResponderEliminarojala y se de el padrino IV soy un gran fan de todas no me canso de verlas
ResponderEliminarEl Gran Tipo dice:Henriquito nunca hay cuarto malo excelente este guariche.
ResponderEliminarsigue echandole un camion.
Es por eso que hay que convencer a FFC de hacer "el ùltimo Don" de Puzzo. Aunque ya èstas historias se estan repitiendo mucho en nuestro pais ultimamente, en diferentes contexto pero el mismo fin. Como decias en la radio hoy " ya no sabemos si es el cine que nos da ideas para poner en practica en nuestras vidas, o llevar al cine las cosas que logramos"
ResponderEliminarQue bien escribes vale...hoy aprendí un poquito más. Gracias!
ResponderEliminarNuevas formas se están creando para mostrara el mundo moderno, realidad sobre paso a los guionistas y andan en competencia....
ResponderEliminarEstas mejorando Lazo....todavía con finales como flojos...Un beso.
ResponderEliminarSM.