Henrique Lazo
Una de las tantas veces en que el color negro se utiliza para estigmatizar una acción del ser humano, contraponiéndola a la acepción siempre favorable del pigmento níveo, es la que se conoce como “lista negra”. No se trata del color de los que la componen sino de su posición ideológica o por su desacuerdo.
Las listas negras de Stalin, Hitler, Franco, Castro o de Chapita, o de cualquier régimen que se mantenga por la fuerza y no por la voluntad de sus electores, son directorios de personas señaladas por pensar distinto. Se fabrican para acusar, perseguir, aislar o destruir personas por colegir diferente a la corriente del poder. Las listas negras no han sido solo el insumo de los dictadores comunistas y no-comunistas.
Sociedades avanzadas en el campo jurídico como la estadounidense han sufrido cacerías de brujas, con la diferencia -claro está- de que en los sistemas democráticos las acciones se reparan tarde o temprano a la luz de las instituciones democráticas. No el que está detrás de las acciones sino la acción misma.
Elia Kazán, uno de los grandes realizadores norteamericanos, ganador del premio Oscar en el Cine y del premio Pulitzer en el Teatro, estuvo en dos famosas listas negras a lo largo de su brillante carrera. En los años treinta se retiró de las filas comunistas alegando que los comunistas violaban la práctica diaria de la democracia a la que estaba acostumbrado.
Años mas tarde, durante la década de los años cincuenta, Elia Kazán compareció ante el Comité de Actividades Anti-estadounidenses encabezado por el senador Joseph McCarthy. En 1999, la Academia de las Artes Cinematográficas de los Estados Unidos anunció que entregaría a Kazán un premio por el conjunto de su obra. La decisión provocó controversia. Recibió el reconocimiento con los ojos llenos de inquisición.
Jean Paul Sartre, paradigma de lo contestatario, rechazó el premio Nóbel de literatura en 1964 y propaló la tesis del intelectual comprometido. El compañero de Simone de Beauvoir murió al comienzo de los ochenta, y no pudo constatar, que al final de esa década, sustentar el comunismo había costado al siglo XX cien millones muertos, más que todas las guerras mundiales. Comprometer el arte con una ideología política es cambiar de oficio. Es utilizar el arte para hacer proselitismo.
jueves, 3 de junio de 2010
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Muy Bueno!! espero mas guaricheo!!! XD Primer!!!!!
ResponderEliminarExcelentes palabras en momentos como estos!!!
ResponderEliminarGUARICHE APROVADO!
Lazo... excelente mi amigo. Un abrazo
ResponderEliminarMuy bueno y enriquecedor.... valió la pena la espera
ResponderEliminarExcelente, gracias por ofrecer tan buena lectura :-)
ResponderEliminarMe gustó Lazo! Me gustó! Besitos. Feliz noche :-)
ResponderEliminarValió la pena esperar! Muy bueno!
ResponderEliminarMuy opoturno este guariche.. Gracias Lazo por brindarnos por un momento tus conocimientos.. Como siempre este estuvo buenisimo... Saludos..
ResponderEliminarBastante bueno..falto la lista negra del gobierno venezolano..pero d eeso no sacan nada bueno hay ta como se encuentra el gran creador, la cabeza brillante de hacer algo tan bajo.
ResponderEliminarEl Gran tipo: Super interesante este Guariche
ResponderEliminarQue tal! Muy cierto todo lo que dices, sin embargo estoy en contra de que nosotros los venezolanos idealicemos tanto a EUA, recuerde la batalla de los derechos civiles de los afroamericanos en los 60 o la brutal y desmedida acción en contra el movimiento pacifista en Berkeley a finales de la misma década. Creo que Europa o Canadá cuentan con más movilidad social que EUA. De cualquier forma, en América L. el problema es que ambos bandos son dogmáticos y nunca llegan (o al menos no lo han hecho aun) al diálogo, I.E. Cuba o Colombia. Saludos!
ResponderEliminarTe falto comentar que lo antagónico al comunismo, que es el capitalismo históricamente ha cobrado muchos más vidas que el anterior. En diversas y mucho más variopintas situaciones, que idealices tanto a EUA como sistema económico - jurídico es a mi parecer la contradicción mas grande que puedes hacer, soy seguidor de tu programa radial, se que tienes mucho más que esto.
ResponderEliminar"Sociedades avanzadas en el campo jurídico como la estadounidense han sufrido cacerías de brujas, con la diferencia -claro está- de que en los sistemas democráticos las acciones se reparan tarde o temprano a la luz de las instituciones democráticas"
Coméntale esto a Salvador Allende.
Explícaselo al centro americano.
Explica esto en el Medio Oriente.
No hay nada mas democrático que el socialismo, que las mayorías directamente sean las que gestionen sus soluciones y que sus destinos no dependan de particularidades y sus respectivos intereses económicos.
Te Invito a integrarte (ojo, que no es a pensar como yo) y aportes.
Muy bueno, sólo una curiosidad, el premio en teatro no es el Tony y en periodismo es el Pulitzer?
ResponderEliminarExelente reseña
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