lunes, 5 de noviembre de 2012

Video Aficionado


Henrique Lazo

Cuando la imprenta vino al mundo, el libro se democratizó y los manuscritos dejaron de ser los únicos portadores de la información. Ya no había que ir a las abadías para tener acceso al conocimiento.

Algunos pensaron que el libro debilitaría la facultad de la memoria  que debía ser entrenada continuamente. Recordaríamos las cosas, no debido a un esfuerzo interno, sino gracias a la virtud de un dispositivo externo

Con la informática, ocurrió algo similar. Uno vislumbraba que la computación iba a ser un ordenador gigantesco situado en la NASA o en los centros de poder, disponible solamente, para unos cuantos privilegiados. La evolución fue distinta.

Ahora, cada persona tiene la posibilidad de tener uno en su casa, en la oficina, o en su maletín.  Y con la Internet, recibimos y enviamos –en segundos- correos a cualquier parte y  tenemos acceso a las bibliotecas y museos mas importantes del mundo.

El Cine democratizó el “close up”, dijo una vez  Charlie Chaplin, refiriéndose que ahora “la galería”, podía disfrutar de los primeros planos de sus actores preferidos.

Con el avance del video digital, la empresa de hacer un largo metraje se está convirtiendo en un dolor de cabeza para las grandes cadenas de distribución y exhibición.

En 1999, una película digital, “El proyecto de la Bruja Blair”, conmocionó la gran industria cinematográfica y le abrió la puerta a cientos de cineastas que ven en ese formato la posibilidad de producir a bajo costo.

El video ha servido para que el ciudadano común registre todo tipo de acontecimientos. No solamente para guardar el recuerdo de un cumpleaños o de una boda, sino los hechos periodísticos que han servido para grabar situaciones en las que han quedado al descubierto asesinos  -muchos de ellos impunes en otras épocas- , y que ahora, tienen que rendirle cuentas a la sociedad que han maltratado, gracias a los testimonios digitales de sus realizadores.

Y así, como en los años cuarenta, las cámaras de los reporteros mostraron al mundo la cara de los gansters de Chicago,  para reconocerlos y juzgarlos, los delincuentes del siglo XXI tienen que andarse con cuidado. En cualquier parte puede estar el ojo electrónico: el video aficionado.

miércoles, 10 de octubre de 2012

ZICO Y DON ARTURO


Henrique Lazo                                          

Las dos de la tarde y a las dos y treinta, todos los canales de TV, transmiten en vivo-directo Brasil Vs. Argentina, en un encuentro de semifinales de la Copa Mundial de Football, España 1982.

Zico y Maradona frente a frente.

Para aquel entonces me encontraba produciendo "Valores Humanos" del escritor venezolano Arturo Uslar Pietri. Suena el teléfono y escucho la voz inconfundible de Don Arturo.

-  Henrique, puedes venir a casa ahora para reunirnos. Quiero darte las instrucciones de los programas que grabaremos dentro de dos semanas.

La llamada es un baño de agua fría. No puedo creer que eso me está pasando. Intento disuadirlo...

- Don Arturo no podría ser a las cinco de la tarde ?

- No, porque a las cinco tengo visita.

Ante el inminente comienzo del partido, insisto...

- Don Arturo, hoy es sábado !

Con su acostumbrada seguridad, sentencia ...

-  Si yo puedo trabajar hoy creo que tu también puedes, además, el lunes salgo de viaje y no quiero irme sin dejar los proyectos andando, a menos que tu tengas algo mas importante que hacer ahora ?

-  No, nada Don Arturo ... voy saliendo!

Tomo mi maletín y observo resignado en la televisión que ya se están escuchando los himnos y el partido va a comenzar. No hay nada que hacer. Me dirijo a la cita sabatina con el autor de "Lanzas Coloradas" -por lo demás, todo un privilegio-.

Una vez en su biblioteca, constato, que estoy en el único sitio de la ciudad y de La Tierra donde no están viendo el encuentro. Hay una paz total y a lo lejos, en las casas vecinas, se escuchan los gritos que describen un partido emocionante.

Seguidamente aparece el escritor que sin prisa, comenta...

- Siéntate Henrique. La gente anda hoy alborotada. Todo el mundo paralizado viendo por TV a unos señores, en paños menores, corriendo detrás de una pelotita. Por cierto, ¿a ti te gusta el Fútbol ?

Si supiera, pienso en mi sospechoso silencio y le contesto...

- Bueno, si... mas o menos…

Me concentro en el temible Savonarola - tema del próximo programa- y así transcurren dos horas y el final de la reunión lo marca la llegada puntual de la visita.

Me despido y salgo apresurado a ver que pasó con el juego.

Aquella tarde de julio comprendí que no hay contradicción en disfrutar “Una Visita en el Tiempo” y pegar un brinco de alegría cuando Zico hace un gol.

martes, 9 de octubre de 2012

Macondo y Yoknapatawpha


Henrique Lazo

La primera vez que lo vi, fue en La Habana durante el Festival de Cine Latinoamericano. El escritor conversaba con unos jóvenes, de lo mas animado, y me le acerqué para musitarle al oído que su mejor libro era “Amor en Tiempos del Cólera”, y no, “Cien años de Soledad”.

Sonrió complacido y lo confirmó. “Es que lo escribí a mis anchas y en la ciudad que mas me gusta en la vida: Cartagena de Indias”.

En “Cien años de Soledad” es todavía un escritor ansioso. En “Amor en Tiempos del Cólera”, ya es el portador de un premio Nobel de Literatura. Trabaja tranquilo, sosegado, no tiene nada que demostrar, solo escribe.

La noticia de un nuevo libro de García Márquez tiene el apetito literario alborotado. Recordamos la relación tutelar que tuvo William Faulkner, en la vida y en la obra, de García Márquez.

William Faulkner, escritor norteamericano, resulta lectura obligada entre los conocedores del oficio. Pequeño en estatura pero un gigante en el reino de la literatura norteamericana, guarda extraordinarias analogías con el escritor de la “Crónica de una muerte anunciada”.

William Faulkner, es la historia de un joven que no se graduó en la escuela secundaria y nunca recibió un grado de la universidad. Nacido en un pueblo pequeño, en el estado más pobre de la nación y proveniente de una familia que estaba pasando por una inminente ruina financiera.

Escribe, durante la Gran Depresión estadounidense, una serie de novelas como “As I Lay Dying”, “Luz de Agosto”, y “Absalom, considerada hoy entre las mejores novelas de todas las épocas escritas por un norteamericano.

Las coincidencias no terminan allí. Los dos nacieron en pequeñas ciudades. García Márquez en Aracataca, un pueblo del Caribe al norte de Colombia, y Faulkner en New Albany, una villa igualmente modesta, al sur de los Estados Unidos.

Sus abuelos fueron militares e influyentes en sus vidas. William Clark Faulkner, abuelo del escritor norteamericano -el “Viejo Coronel”-, murió en las calles de Ripley, Mississippi, en un duelo con su socio financiero.

El Coronel Nicolás Ricardo Márquez Mejía, abuelo del colombiano, fue un Liberal veterano de la “Guerra de los Mil Días”.

Ganadores del premio Nóbel de literatura y excelentes periodistas -Faulkner obtuvo el Pulitzer-, convirtieron a sus ríos: el Magdalena de García Márquez y el Mississippi de Faulkner, en protagonistas de pueblos imaginarios como: Macondo y Yoknapatawpha-, que sus lectores transformaron en pueblos reales y universales.


viernes, 14 de septiembre de 2012

CAMBALACHE


Henrique Lazo

Apenas aparece la Tv, un reportaje explica a los cómodos usuarios de cama  y control remoto que la prensa ha ganado, al fin, la guerra contra la mafia en EEUU.

Los mafiosos habían impuesto 'su ley' a la Ley. Habían derrotado a sus policías pero no habían podido contra los acuciosos flashes de los reporteros gráficos.

La instantánea en primera página era la imagen que se quedaba en la retina. ‘’Yo los conozco, ya no me engañan’’.

Fue el periodismo de camisa remangada. El de las madrugadas con los termos de café y los ceniceros repletos de cansancio, lo que logró el emplazamiento del mal.

De un pequeño escuadrón, dirigido por Eliot Ness, la lucha se extendió a la comunidad cansada y dispuesta a sacudirse el karma de la vida triste de luces cenitales y corbatas de espaguetis bañados de sangre por las eternas vendettas.

Y así como la prensa sirve de condotiero al siglo XX, y a sus más genuinos fines, así también inaugura el pánico por la difamación.

La extorsión es un arma letal en las sociedades abiertas. La gente recuerda más a su gente por los fracasos que por sus triunfos.

Es casi un deporte observar cómo se agregan culpas, y en minutos, el referido en cuestión, queda reducido a una especie de nada.

Al día siguiente, lo que fue el paradigma de lo maravilloso, queda circunscrito a la impertérrita calma de un acto infeliz.

En los países donde existe la libertad de prensa, la opinión pública se nutre muchas veces de falsos testimonios que son reseñados en grandes titulares.

El daño puede ser irreparable, y entre empresarios y funcionarios el terror es total. Con la 'mass media' hemos topado, Sancho.

En los países donde no hay libertad de prensa, al no existir la crítica, la opinión pública desaparece.

El gobierno usurpa el derecho sagrado de la sociedad y esgrime que el pueblo no necesita información, y ésta es controlada y 'suministrada' por el dictador de turno y cualquier desliz es considerado como traición a la patria.

En el mundo libre existen las dos opciones: la noticia y la intimidación.

La prensa le sirve a pocos para chantajear, pero nos suministra a todos, a cambio, el placer de saber lo que está pasando para ver de qué modo puede uno ayudar o estorbar la situación.

La savia de la democracia es el intercambio de opinión. Cada día que pasa la especie humana avanza inexorable por la autopista de la información.

La transparencia es la que descubre y enfoca al malo, y es, a veces, el veneno devastador que extorsiona al bueno, pero ese es el cambalache.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Bolívar soy yo


Henrique Lazo

La primera vez que visité Puerto Rico fue hace treinta años. El Condado era la calle del turismo y Santurce tenía las mejores salas de cine. Treinta años después, la historia continúa.

Una caminata por el viejo San Juan nos pone en contacto en la Casa Blanca con toda la comunidad intelectual boricua que le brinda el ultimo adiós a uno de sus mas grandes escritores: Pedro Juan Soto.

En el Morro, una cantidad inmensa de gaviotas revolotean sobre el mar que une al Norte con el Sur y en San Patricio suben los telones cinematográficos para su gran fiesta anual. En la radio, Yordano impone su tumbao: “buena letra y se puede bailar”.

El San Juan Cinemafest, es un festival de cine que alberga durante una semana de noviembre a Cineastas de todo el mundo que llegan a la isla con sus sueños debajo del brazo para compartir conocimientos, exhibir sus obras y conseguir mercado en las salas y televisoras del continente.

La oportunidad es propicia para el entendimiento de realizadores de cinco continentes. La conclusión casi siempre es la misma: se comparte el conocimiento y se exhiben las obras, Con el mercado -casi en su totalidad ocupado por el cine norteamericano- la respuesta destaca en el neón de las bambalinas: “No hay cama pa’ tanta gente”.

“Bolivar soy yo”, del experimentado cineasta bogotano Jorge Alí Triana, representa a Colombia. La cinta, que pudiera parecer irreverente, por tratarse de un tema álgido y sensible para las audiencias bolivarianas –en el sentido histórico de la expresión- resulta una celebración maravillosa.

La fantasía o el realismo mágico nos pasean por un enorme fresco de personajes del pasado que transitan las calles del presente y nos acercan a un Bolívar tangible pero a la vez trascendental.

Lejos de satirizarlo, nos confirma el amor que siente Colombia por el caraqueño. Así, como en “El amor en los tiempos del Cólera”, el que no figura allí, no existe.
La Isla del Encanto, no es un decir. Sus habitantes se sienten concientes de ello, y lo transmiten. El respeto que materializan en sus monumentos históricos y la consideración que tienen con sus instituciones, se contagia.

San Juan sigue siendo una ciudad fascinante con la mágica sensación de que uno se encuentra en Latinoamérica. Su calidez, la identificación inmediata y el sabor del mestizaje con la particularidad de contar con un marco legal norteamericano, secundan la frase utilizada por el partido de gobierno: “Lo mejor de dos mundos”.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Golpe a golpe

Henrique Lazo

La sensación de despertarse –antes de tiempo- y presenciar por la televisión –en vivo directo- a un grupo de hombres portando armas de guerra e incitando a cometer actos de violencia, es desgarradora. El sentimiento de impotencia y frustración ambientan la pesadilla. Pasamos del siglo XXI al siglo XIX, así, sin anestesia

Están frescas las imágenes cuando un militar con sombrero de tres picos irrumpió en el senado español -pistola en mano- para conminar a los parlamentarios a entregar “el poder” y disparando al aire, ocasionando un sincronismo impecable de terror en las reacciones de los asistentes.

Entonces, un parlamentario, -quizás el de mas edad- no obedeció el llamado irracional del insurgente y le recordó: “salga inmediato de aquí, usted es un fantasma, una muestra grotesca de un pasado superado, baje el arma, no sea ridículo, despierte y vuelva a su siglo”.

“Golpe a golpe, verso a verso”, original de Antonio Machado y perpetuado musicalmente por Joan Manuel Serrat, es el canto al golpe cotidiano y perseverante martilleo de la herramienta creadora de la sociedad que se quiere mejorar y no destruir.

El verso, es la trinchera de Antonio Machado, la sinfonía del músico, el lienzo del pintor, la palabra que representa al que prefiere entrenar sus dedos afinando una guitarra en contraposición del que prefiere destinar sus dedos al primitivo acto de disparar contra su semejante.

Cuando entendamos -una vez por todas- que al poder solamente puede llegarse por la vía democrática, cuando erradiquemos la palabra -golpe- en su acepción política, habremos dado un gran paso en el único proceso, el de la paz, el de la convivencia.

Las reglas de juego claras, el respeto a las instituciones que son los pilares de las relaciones humanas. Educación y no adoctrinamiento, que es sectario y excluyente. Regirnos por las letras y no por las balas.

Recurriendo al escritor Heberto Padilla: “General, yo no puedo destruir sus flotas ni sus tanques, ni se que tiempo durará esta guerra, pero cada noche algunas de sus órdenes muere sin ser cumplida y queda invicta algunas de mis canciones”.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Compromiso

Henrique Lazo

En el mundo digital que rige la informática, un código, una sucesión de encendidos y apagados no tienen significado hasta que el destinatario, con todo lo necesario, le da el color y le pone la música. El emisor pone los signos y el receptor es el que les da sentido.

Idénticas palabras, tienen efectos disímiles dependiendo de el escenario en donde se emplean. El mismo chiste puede causar una risa descontrolada en un ambiente favorable, y en la sala de enfrente, molestia e indignación. El orden de los factores no altera el producto, el público, si.

Durante casi todo el Siglo XX, el modelo de comunicación se mantuvo estable hasta que el profesor canadiense Marshall McLuhan nos develó que “el medio es el mensaje”. Lo que modela la sociedad es la naturaleza del medio, no su contenido.

Lo importante no es lo que dice la televisión sino tenerla en el hogar. En los países democráticos hay gente que no escucha radio, ni ve televisión o lee la prensa, pero saben que están ahí y se morirían de tristeza si no existieran.

En una convención reciente de un mega circuito de estaciones de radio, analizan y fortalecen los mecanismos que les han permitido alcanzar un éxito sostenido. Un ejemplo, sirve para ilustrar en gran parte la razón de sus logros: el compromiso de su personal con la audiencia.

El mismo anuncio, publicado en dos revistas de diferente perfil, arroja resultados distintos en los consumidores. Los que vieron el anuncio en la revista juvenil asocian el producto con la actualidad. Los que lo observaron en la revista de corte adulto le atribuyen características conservadoras.

Una vez que el ser humano transforma una facultad física o síquica en una herramienta de comunicación es muy difícil prescindir de ella. En Nueva York, una tarjeta de crédito vigente equivale a tener una linterna con pilas en la jungla que rodea al Río Caura.

Los medios de comunicación son extensiones de las capacidades de todos los seres humanos y no de una parte de la humanidad, por eso deben ser libres.

martes, 22 de mayo de 2012

Dios y violencia

Henrique Lazo

La periodista que conduce el programa de noticias no puede ocultar su indignación. La masacre del Tecnológico de Virginia, que deja un saldo de 32 muertos, acapara la pantalla. El autor, un surcoreano de 23 años, se suicidó luego de matar a sus compañeros de universidad.

La conductora del matutino, al igual que los millones de televidentes, no entiende como las autoridades a las que le compete el caso de un estudiante desequilibrado con antecedentes perturbadores, no hayan tomado las precauciones del caso. Con una mezcla de impotencia y rabia, concluye diciendo que este asesino, por cultura o por naturaleza, hubiera sido una notoriedad en Hollywood.

El cine, considerado como la gran asamblea del siglo veinte, es ideal para confirmar esta hipótesis. Dos temas sirven para redondear la idea: Dios y la violencia. La representación del Diseñador Inteligente ha sido confusa hasta ir desapareciendo. Comenzó con la alusión de un señor de barba larga con una voz gruesa que hablaba entre nubes y que se desvaneció con la llegada del hombre a la luna. Solamente quedó la voz para ilustrar el mas allá. A partir de los noventa se utiliza también una voz femenina.

En contraste, el medio cinematográfico siempre ha representado la violencia. Desde “El Nacimiento de una Nación” de Griffith, hasta la “Pandilla Salvaje” de Sam Peckinpah, en la que comienza la gratuidad, la recreación en la crueldad y una estética de la violencia por la violencia.

En la década de los 30, en el cine sobre gángsters, los jóvenes hacen de la barbarie una forma válida de vida. El western, es la crónica de una época en la que unas gentes hicieron uso y abuso de la violencia para sobrevivir: La ley del más fuerte.

La segunda enmienda que institucionaliza la tenencia de armas en los Estados Unidos cuenta con recursos para el cabildeo exponencialmente superiores a las organizaciones que luchan por la regulación del uso de las mismas.

En la televisión entrevistan a una mujer que pasea un niño en un coche que habla a cámara y sentencia que en su país se necesitan 21 años para tomar una cerveza y solo 18 años para comprar una arma.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Derecho al Lujo

Henrique Lazo

En una universidad de Japón, la búsqueda fanática de la excelencia produce la tragedia del Hara-Kiri. En una universidad, “al sur del Caribe”, la pérdida de esa búsqueda deviene en mediocridad.

El profesor coloca en la pared las calificaciones finales correspondientes al año escolar. Los estudiantes se aproximan a ver sus calificaciones. El espectro es de cero a veinte. Un estudiante sentencia: “Diez es nota, lo demás es lujo”. Cuando se habla de excelencia no hay gangas. En Japón hay un dicho popular que reza: “Nada es mas caro que algo que se da gratis”.

La calidad del trabajo es una definición que no deja de ser tema de discusión, sobre todo, si tomamos en cuenta el precepto laboral que manifiesta “igual trabajo igual remuneración”. El arte, generalmente, trastoca los dogmas. El costo de pintar un edificio por cincuenta personas durante una semana, equivale, mas o menos, al valor de un cuadro pequeño de Jacobo Borges o una escultura mínima de Botero.

En el Cine se presenta constantemente una situación que también ilustra el tema. Cada vez que un director hace una toma, un grupo numeroso de personas entre artistas y técnicos se voltean hacia el director para escuchar su juicio. Puede ser mala, regular, buena, muy buena o excelente. No hay otra clasificación.

De su respuesta depende que se haga otra toma con las correcciones pertinentes o que deje así, se imprima y se pase a la siguiente escena. No hay vuelta atrás.

En una filmación que se realiza en un desierto de la Península de Paraguaná observamos que luego de finalizada la toma, en la que intervienen cien “extras” el director se dirige al camarógrafo y le pregunta: ¿Cómo quedó? El camarógrafo, mientras tranca el trípode de la cámara, contesta tranquilamente… “bien”.

El director demanda, extrañado: “Bien”… así nada mas?”

Estamos en el medio de un desierto, toda la noche sin dormir para esperar la luz suave del amanecer, usando una carro de época que fue trasladado en ‘trailer’ cuatrocientos kilómetros, elenco de primera y mas de 100 personas en escena, un teleobjetivo de 1000mm y una cámara de alta velocidad, y tu me dices, así no mas… “está bien”.

“Bien” es como sacar 10. Una película construida con tomas de “10”, terminará siendo una película de 10. Se perdió el esfuerzo.

El camarógrafo medita, mientras recorre decenas de miradas y la del director que espera su juicio.

¿Y entonces?

El camarógrafo corrige: “está Excelente”.

Wrap it up!

martes, 15 de mayo de 2012

Casting

Henrique Lazo

En la pared de una casa se lee "casting". Una flecha indica donde está la acción. Un grupo de jóvenes de ambos sexos conforman una fila. De un vehículo descienden dos muchachas, una de ellas, luce desmedidamente voluptuosa: falda pegada, corta y para colmo roja. El pelo negro, y una mirada tan sensual, que el taxista, todavía con los ojos agradecidos, susurra tembloroso: "lo que usted quiera darme señorita".

Se trata de seleccionar dos representantes muy particulares de la especie humana. "Se buscan jóvenes de ambos sexos, de 17 a 23 años. Piel espectacular, cabello espectacular, piernas espectaculares. Ella, senos espectaculares; él, cuadritos en el estómago, espectaculares”. En fin, se busca, la prueba de que Dios existe!

El proceso comienza en una agencia de publicidad y una vez establecido el perfil de los modelos, se comunican con las agencias de talento. La publicidad en Venezuela es un mundo de mujeres. A diferencia del machista inglés, - que no acepta que sus esposas, ostenten salarios o posiciones superiores, en el campo laboral, pero que son permisivos a la hora de las relaciones "extra-cátedras", el macho venezolano, no le importa que su mujer trabaje y tenga un mejor salario, con tal de que, ni se le ocurra compartir su tesoro con la competencia.

De esos procesos salen las mujeres que nos representan en los concursos de belleza. Todavía se recuerda a la muchacha que le tocó explicar en TV, a millones de personas de todo el mundo, la situación de su país en medio de la lamentable incertidumbre generada por la destitución de un presidente por actos de corrupción. En aquella oportunidad, la delegada, habló como un diplomático autorizado.

Es en los partidos políticos es donde se confeccionan los candidatos que componen nuestra distinguida clase política. Muchas veces estos aspirantes no son seleccionados por su capacidad y competencia en las distintas áreas solicitadas, sino por su sumisión a eso que tristemente denominan "los intereses del país político".

En el otro país, el país nacional, al que pertenecemos paradójicamente quienes pagamos sus sueldos, nos toca “escogerlos” a la manera de la gallinita ciega: pagando el formulario pero dejando que ellos escojan los caballos.


jueves, 3 de mayo de 2012

Uslar y Chávez

Henrique Lazo

Asociar dos venezolanos de diferentes épocas y de entornos disímiles, es lo que podríamos llamar un sincretismo social. Juan Uslar Pietri, historiador y diplomático –ya desaparecido- y Hugo Chávez Frías, militar y actual Presidente de Venezuela, se unieron virtualmente una mañana de diciembre en los estudios de Televén durante una entrevista que le realizó Carlos Fernández al entonces candidato y actual mandatario.

Chávez comenta que Juan Uslar Pietri es el autor de “La Rebelión Popular de 1814” y también de "El Bravo Pueblo”. Con esos libros daba clases en la Academia Militar y un día en que le llamaron la atención se justificó diciendo “que si era Uslar Pietri, el autor de tales afirmaciones, no debía ser tan malo”.

Juan Uslar Pietri, vivió casi toda su vida lejos de Venezuela, y sin embargo, su obra, mayormente, se la dedicó a la historia de nuestro país. El “Bravo Pueblo” –Madrid 1961-, describe minuciosamente los diferentes ambientes de la Venezuela después de la Independencia. Es una novela en la que el autor logra reunir, por una circunstancia fortuita, cinco personajes desiguales que narran sus vidas, poco antes, de ser fusilados la noche del 9 de Enero de 1860 en la ciudad de Santa Inés, iluminada de fogatas amarillas, en plena Guerra Federal, y en la que vivió sus últimos momentos, Ezequiel Zamora.

La historia de la “Rebelión Popular de 1814” –París 1953- , describe el horror de Caracas, ante la llegada inminente de Boves, la Emigración a Oriente y las causas y consecuencias de la caída de la Primera República. El escritor la sintetiza en el prólogo destacando que “la rebelión popular en 1814, no fue un simple acontecimiento local, natural en la lucha, sino el suceso social de mas envergadura que registra la Historia de las Emancipación Americana”.

Carlos Fuentes, en su “Espejo Enterrado”, despertó la necesidad de comprender, cada vez mas, el término “sincretismo”. De ubicarlo e identificarlo en sus manifestaciones y escudriñar los hechos en que las mezclas de corrientes distintas tuviesen un punto de coincidencia. Festejar la magia de ser un producto mestizo de la fusión africana, indígena y europea. El resultado, es una sinfonía de la cultura iberoamericana.

A Juan Uslar Pietri no le pude pedir su opinión sobre Hugo Chávez, pues falleció el mismo año, meses antes, de las elecciones. Fue Arturo Uslar Pietri, su hermano mayor, a quien le escuché decir, días después de una visita que le hiciera el entonces candidato: “si se percibe como un gerente, le puede hacer mucho bien al país, si se percibe como un iluminado, mucho daño”.

jueves, 5 de abril de 2012

El canal del Medio

Henrique Lazo

En el descanso de una reunión de trabajo, y conversando con representantes de diferentes disciplinas profesionales, el tema de la “Tercera Vía”, tiene evocaciones diferentes.

Para el músico, es imposible olvidar que en 1985, Sting, cantante, compositor y fundador del grupo Police y abanderado en apoyar a grupos indígenas del Amazonas, compuso una canción que podría ser algo asi como el ultimo grito de paz antes de que el muro de Berlín y con él la dictadura comunista, pasaran a la historia.

La canción “Russians” era un llamado a los rusos para buscar una solución o una alternativa entre las dos corrientes extremas de ese momento. Sting, le pone letra a una bella melodía de Sergey Prokofiev y exhorta a comprender que independientemente de las ideologías, está la biología y ante una inminente conflagración mundial, espera que los rusos también quieran a sus hijos.

El escritor del grupo, cita a Carlos Fuentes: ”el llamado socialismo real, que no era ni socialismo, ni real, sino la fachada totalitaria y dogmática de una economía sin libertad ni eficacia, murió al caer el muro de Berlín en 1989.

En su lugar, otro dogma, el de la libertad irrestricta del mercado, fue puesto en práctica por los Gobiernos de Ronald Reagan en EE UU y Margaret Thatcher en la Gran Bretaña. Supuestamente abandonadas a la mano divina del mercado, las fuerzas económicas, concentradas en la cúspide, poco a poco irían goteando sus beneficios hacia las mayorías. Tampoco sucedió así”.

Para el recién graduado de Ingeniero, entre trabajar en la administración pública o empezar una carrera profesional en una empresa ya existente, la tercera vía es crear su propia empresa en la Internet.

Para el estudioso de la cultura china, cuando una persona lanza -6 veces- las 3 monedas con las que se explora el “I Ching” o “Libro del Cambio”, para tomar una decisión importante y obtiene un resultado de 3 caras o 3 sellos; ésta no se considera una lectura estable, duradera. Por el contrario, es con dos sellos y una cara, o dos caras y un sello, cuando, el oráculo de 64 hexagramas, acepta una lectura permanente; en otras palabras, sin oposición, el pensamiento o la idea, no se sustenta.

Me imagino y deseo, que eso, que se ha denominado la “Tercera Vía”, además de la conocida acepción socioeconómica propuesta al mundo por Anthony Giddens, sea una esperanza, una respuesta a dos posiciones radicales que en el fondo solo tratan de conciliar la misma oferta: libertad e igualdad.